Tengo en muy alta estima a los valientes que deciden escribir una novela completa durante noviembre y he afirmado que yo no soy una de esas. Insisto que no lo soy, pero estoy tan cansada de la política, la situación general y lo mal que me fue en octubre que decidí, como método de escapismo, escribir una novela corta en un mes.
No pido que se acabe el año, ni siquiera el semestre; solo quiero que se acabe octubre. | #YaNoMás #NecesitoUnDescanso
— Maite Ramos Ortiz (@MaitedeWu) 30 de octubre de 2016
Los primeros días de noviembre no han sido un paseo en un jardín de rosas, todo lo contrario, prometen que el mes será tan malo como el anterior. Aun así, he decidido continuar con el proyecto. Se trata de una novela de no más de 80 000 palabras que apenas está concebida. Sin embargo, prefiero dedicarle 30 minutos diarios a un texto sin orden ni lógica, es decir, escaparme por media hora, a seguir enfrentando el mundo real de frente.
Mi novela corta
El proyecto se titula “Nada que perder”, porque refleja cómo me siento con él. No he logrado mucho en los primeros días, pero nadie dirá que no lo intenté.
Así que, al lío del día de la elección, el fin del semestre y la lucha diaria por sobrevivir, le añado que escribiré una novela corta en un mes. No sé si tendré la babilla para llevar a cabo este proyecto, pero pa’lante.
aquí estare esperando la novela para leerla 😀
Pues aquí estoy escribiéndola. ☺